En total, se han reportado hasta la fecha 57.489 casos (Incluye infecciones asintomáticas, casos de Sida y fallecidos). Dicha cifra corresponde según ONUSIDA, 2008 a la semana epidemiológica número 44, con corte al 3 de noviembre de 2007. Algunos datos que el mismo documento citado presenta con relación al panorama general de VIH/SIDA son los siguientes:
El 76.6% de los casos reportados con registro individual son hombres y el 22.1% son mujeres. De los 34.504 (59.1%) casos en que se reportó el mecanismo probable de transmisión[2], el 58.1% se relaciona con comportamientos heterosexuales, mientras que el restante 37.6% tiene que ver con comportamientos homosexuales y bisexuales. Por grupos de edad, el más afectado es el correspondiente al grupo quinquenal de 25 a 29 años, con un porcentaje del 20.0; el grupo de 15 a 34 años presenta el mayor porcentaje y corresponde al 57.7; un aspecto que se menciona en los datos presentados, es el relacionado con el aumento de casos en personas mayores de 45 años (13.1%). En otro grupo poblacional –menores de 18 años-, se tiene que sobre los 57.489 casos reportados en ficha, el 3.3% pertenecen a este grupo, de los cuales 1.085 se relacionan con infección perinatal (Ver, ONUSIDA, 2008:30)
Según el reciente Plan de respuesta ante el VIH/SIDA (2008-2011) la coordinación intersectorial a nivel Nacional se presenta a partir de tres instancias fundamentalmente: Consejo Nacional de Sida –CONASIDA-, Grupo Temático de ONUSIDA y el Mecanismo Coordinador de País.
Según la Ley 715 de 2001 en la cual se proclama el sistema general de participaciones, se definieron los recursos y competencias a nivel nacional, departamental y municipal en lo relacionado con servicios de salud y salud pública en general: “Este sistema definió las responsabilidades de atención por nivel territorial, en particular con lo relacionado con la atención a la población pobre no asegurada, sujeto prioritario de la inversión de los recursos; estableció los mecanismos para distribución y manejo de los recursos del régimen subsidiado; definió que las acciones de salud pública, la asignación de recursos, la supervisión de prestadores y la habilitación de IPS (Instituciones Prestadoras de Salud) públicas y privadas serían ejecutadas por las entidades territoriales (departamentos, municipios y distritos), de acuerdo con los lineamientos establecidos desde el nivel nacional, y estableció la necesidad de redes de referencia y contrarreferencia entre los diferentes nIveles territoriales”. (ONUSIDA, 2006)
En relación con lineamientos de orden mundial, Colombia hizo parte de la UNGASS - Sesión especial de las Naciones Unidas de junio de 2001. En dicha sesión, se establecieron once temáticas o líneas de acción: liderazgo en el tema; promoción y prevención; atención; apoyo y tratamiento; realización de los derechos humanos; reducción de la vulnerabilidad; cuidado de la niñez afectada por el VIH/SIDA; mitigación de los efectos sociales y económicos; investigación y desarrollo; intervención en las regiones afectadas por conflictos y desastres naturales; movilización de recursos y de seguimiento de las acciones desarrolladas (Ver: ONUSIDA, 2006:82).
Como se evidencia, no se presenta ningún área de trabajo sobre educación, lo cual permite decir, que si desde los mismos organismos multilaterales no se plantean estrategias educativas que propendan por un conocimiento adecuado de la infección por VIH/SIDA, es mucho más complicado que los países, y sobre todo las regiones (lo local) asuman dicha tarea, sin una guía definida.
Revisión acerca de trabajos relacionados con SIDA y Educación en Colombia: líneas de acción, enfoques y perspectivas. Trabajo preparatorio a la Consulta nacional sobre reducción de daños y Educación en situaciones asociadas al consumo de drogas y VIH/SIDA en Colombia. Rolando Rodríguez Cruz[1]
[1]Antropólogo y Magíster en Antropología Social de la Universidad de los Andes. Ha trabajado en investigaciones y proyectos sobre derechos de la infancia, explotación sexual infantil, asistencia alimentaria y VIH/SIDA. Es investigador asociado del grupo inter-institucional de investigación “Antropología Médica Crítica” de la Universidad Nacional.
[1]Antropólogo y Magíster en Antropología Social de la Universidad de los Andes. Ha trabajado en investigaciones y proyectos sobre derechos de la infancia, explotación sexual infantil, asistencia alimentaria y VIH/SIDA. Es investigador asociado del grupo inter-institucional de investigación “Antropología Médica Crítica” de la Universidad Nacional.
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